La II Conferencia de Mecenas acrecienta las vías de colaboración entre las empresas y los grupos de investigación de la US
La Universidad de Sevilla celebró en la tarde de ayer en el Paraninfo la II Conferencia de Mecenas, organizada por su Consejo Social y cuyo principal objetivo es conectar las diversas necesidades empresariales con la alta capacidad de los grupos de investigación de la Universidad de Sevilla a través de contratos, becas y cátedras de investigación.
La inauguración de la II Conferencia de Mecenas estuvo presidida por el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro y la presidenta del Consejo Social, Concha Yoldi.
A continuación, Antón Costas Comesaña, catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona, investigador del Instituto de Economía Aplicada IREA, y miembro del Círculo de Economía de Barcelona desde 1984, en el que ha ocupado diferentes cargos incluida la presidencia, impartió la conferencia Un conocimiento útil.
En el transcurso del acto, tuvo lugar una mesa redonda moderada por Lalia González Santiago, periodista adjunta al director editorial de Medios Regionales en Andalucía de Vocento, en la que participaron ponentes pertenecientes al mundo de la empresa, como Carmelo García, jefe de Innovación de EMASESA y Antonio Zaya, responsable de Laboratorio LUSEND – Endesa Ingeniería; además de los prestigiosos investigadores de la Universidad de Sevilla Federico París, catedrático de Mecánica de Medios Continuos y Teoría de Estructuras; y Carmen Moreno, catedrática de Psicología Evolutiva y de la Educación.
El Consejo Social, como puente entre la Universidad y la sociedad, pretende servir de punto de encuentro entre empresas e instituciones públicas con investigadores universitarios, y mejorar y acrecentar las fórmulas de cooperación ya existente entre ambas partes, que les proporcionan beneficios importantes.
A esta jornada asistieron, por un lado, un nutrido número de empresas e instituciones que tienen, o pueden tener en un futuro, una relación directa con la Universidad y, además, docentes e investigadores que están en contacto con las empresas y la economía productiva.
La presidenta del Consejo Social, Concha Yoldi, insistió en la necesidad de aumentar el mecenazgo privado a la universidad pública “lo llaman colaboración público-privada: un trabajo conjunto que tiene su lado altruista, porque contribuye al bien común, pero también una productiva vertiente de interés mutuo”. Y en que la obligación del Consejo Social es “que la colaboración universidad-empresas aumente y mejore tanto como sea posible. Una fórmula que sabemos que funciona: la del año pasado produjo nuevos proyectos con Endesa, Emasesa, Iberhanse, Campolea y Producciones Nazarenas. Y siete nuevas cátedras de empresas”.
